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La Transformación Digital – Qué es y qué implicaciones tiene

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Comercial Cuatro

Es inevitable no haber oído hablar de la transformación digital en los últimos tiempos. Bien sea en foros, eventos o reuniones. Y es que la transformación digital ha irrumpido en el entorno empresarial con tanta fuerza que se podría afirmar que a día de hoy ya es una realidad (al menos en la teoría). Desmenucemos juntos los entresijos de la transformación digital.

Qué es y qué no es la Transformación Digital

La transformación digital no consiste únicamente en tener un buen CRM, montar un e-commerce o estar presente en las redes sociales. Las herramientas y las tecnologías son facilitadores del cambio, pero no los impulsores. Al fin y al cabo la transformación digital es precisamente eso, un cambio, como su propia definición indica.

Es un cambio del modelo tradicional de negocio.

Es un cambio en la forma de comunicarnos con los clientes.

Y es un cambio en la manera de impactar y crear experiencias en los usuarios.

A fin de cuentas, todo este cambio viene motivado por la aparición en la sociedad de un nuevo tipo de cliente. Un cliente al que se le ha bautizado como digital. Y es que la forma de interactuar de estos usuarios nada tiene que ver con la del cliente tradicional.

Son personas permanentemente conectadas, y precisamente por ello sobre-informadas. A las que les gusta compartir sus propias experiencias, impactando de ese modo en las decisiones futuras de otros consumidores. Son exigentes, porque previamente han podido comparar las alternativas existentes. Y además premian a aquellas empresas que comparten contenidos que están orientados a ellos y pueden ayudarles a resolver sus dudas.

Les resulta fácil mostrar su inconformidad (tienen medios de sobra para hacerlo). Y no les gusta que les busquen. Ellos te quieren encontrar a ti.

Tenemos que aceptar que los consumidores, no las empresas, están cambiando. Por todo ello debemos ser capaces de salir del inmovilismo y adaptarnos (e incluso por qué no, liderar) el nuevo entorno. La transformación digital se centra en el cliente, no en el producto, y por ello la forma que tenían las empresas de relacionarse ya no es válida para este nuevo marco socio-económico.

¿Qué implicaciones tiene todo esto?

1. Debemos diseñar un nuevo modelo de negocio. 

Un modelo en el que el eje central sea el cliente final, y a través del cual seamos capaces de desarrollar una ventaja competitiva a largo plazo y difícilmente imitable.

2. El ADN de toda la empresa debe ser digital

Para poder cambiar nuestra forma de hacer negocios, lo primero que hay que conseguir es implantar esa cultura digital dentro de nuestra propia organización. Se trata de romper las barreras de la reticencia al cambio y que toda la compañía tenga implantado en su ADN la cultura digital. Deben ser promotores y predicadores del cambio e impulsores de nuevas iniciativas.  Este es uno de los grandes retos de las empresas del siglo XXI.

3. El análisis de nuestro entorno debe ser continuo – los disruptores

Por supuesto, se deben analizar y controlar las amenazas y las oportunidades del mercado. Especialmente la aparición de posibles disruptores, y tener un plan de contingencia si eso ocurriera. Otra forma de verlo sería convertirte tú en ese disruptor, asegurándote así una plaza líder en la era digital. Un error fatal es pensar que tu sector nunca se verá afectado por la transformación digital. Por mucha dependencia física que tenga el producto o servicio que ofreces siempre pueden aparecer nuevas ideas o conceptos que cambien radicalmente ese mercado.

4. Información es poder – el dato

Estaréis cansados de escuchar que el dato es el nuevo petróleo del siglo XXI. ¿Por qué se dice esto? El petróleo en sí es solamente una mezcla de compuestos orgánicos, pero tratado se traduce en fuerza, calor y luz. Con los datos ocurre algo parecido. Por sí solos no dicen mucho. Pero si sabemos recopilarlos y analizarlos son la fuente de información más valiosa para una empresa. Por ello es fundamental tener un entorno empresarial seguro y unos sistemas y procesos optimizados y digitalizados. Tenemos que ser capaces de aprovechar la tecnología para “extraer ese petróleo”.

5. La omnicanalidad

Parece obvio que si los clientes han cambiado, nuestra forma de comunicarnos con ellos también deba hacerlo. Debemos estar presentes en los canales que ellos utilizan para informarse y para compartir sus opiniones. De igual modo deberemos adaptar los mensajes y los contenidos a las necesidades de los clientes. Se deberá proporcionar información que realmente sea valiosa para el consumidor de tal modo que le ayudes en su toma de decisión. La transparencia es la nueva clave.

6. Definición de un estrategia digital

Se deberá desarrollar una estrategia digital definiendo claramente los objetivos que se pretenden alcanzar, cómo los vamos a lograr – el plan de acción- y fijando unas KPIs de control.

No os perdáis el próximo post – Cómo Comercial Cuatro puede ayudaros con la Transformación digital. https://comercialcuatro.es/blog/

Os dejo con una frase de Andy Stalman para reflexionar: “No estamos en una era de cambios. ¡¡Estamos en un cambio de era!!”.

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